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Laura, una experiencia de primera mano

Hola, soy Laura y he vivido en Diriamba durante 2 meses, tiempo que claramente no fue suficiente para hacer y experimentar todo lo que había planeado. Entre preparar y dar clases, pasar tiempo con mi familia de acogida y viajar los fines de semana, nunca tuve un momento de aburrimiento.
Vivir con una familia local fue una experiencia única y memorable porque me permitió conocer más en la cultura nicaragüense.   Mi familia estaba tan entusiasmada por sumergirme e incluirme en sus tradiciones personales y actividades diarias que asimilé rápidamente las diferentes costumbres.  Esto incluye tomar el transporte local, caminar al mercado local, comer en los comedores, comprar bocadillos en las pulperías o simplemente pasear por el parque central. Además, siempre hay un festival o alguna otra actividad en Diriamba, o en las ciudades vecinas, y todo vale la pena no sólo para ir a verlo como espectador, sino para participar.

El español es mi segunda lengua, la aprendí principalmente en la escuela y con lo que recogí en varias vacaciones familiares, por lo que no estaba segura de qué esperar en verdad al llegar a Nicaragua. Cuando llegué, sentía bastante confianza en mi capacidad para hablar español. Sin embargo, el dialecto español de Diriamba es diferente a lo que esperaba.  Mucha gente no pone la S al final de las palabras, y hay una forma adicional de tú, vos.  Esta forma de vos no debe ser confundida con vosotros como lo usan en España. Por lo tanto, fue un alivio que mi familia anfitriona tuviera paciencia para ayudarme a aprender, a entender y a desarrollar mis habilidades lingüísticas. Ahora, sin duda digo que soy más competente y tengo más seguroidad en mis habilidades de comunicación en español.

Enseñar fue una experiencia increíble porque me permitió contactar más con la cultura y pasar tiempo con los niños locales.  Creo que esto es muy importante en la experiencia de la enseñanza: ampliar la perspectiva y el conocimiento de los niños sobre otras culturas y costumbres del mundo, además demuestra que aunque los rasgos físicos pueden ser diferentes, las personas son, generalmente, las mismas.  Desde otra perspectiva, enseñar inglés fue muy gratificante porque los niños, aunque tímidos e introvertidos a la hora de aprender un nuevo idioma, estaban ansiosos y entusiastas. Fui capaz de ver el desarrollo que los niños hicieron de cada clase cuando los veía saludarme en inglés por la calle y aumentar la participación en clase.

Viajar durante los fines de semana a otras ciudades de Nicaragua también es una experiencia digna de mención.  Gracias al sistema de transporte en autobús local, pude viajar por todo el país de manera económica y practicar mi español también. Además, pude ver y visitar zonas de Nicaragua que son hermosas y únicas, pero que no conocen los turistas.  Esto también me permitió ser más consciente culturalmente de las diferentes infraestructuras económicas y gubernamentales, tradiciones y estilos de vida.

Después de mis 2 meses, definitivamente no estaba lista para irme. Actualmente, después de haber dejado Diriamba dos meses antes, sigo en contacto con mi familia de acogida y planeo volver a visitarla.  La experiencia fue maravillosa y no la cambiaría por nada.