La experiencia en One, Two, Tree fue para mí una forma diferente de viajar al otro lado del mundo. Soy una persona a la que le encanta trabajar con niños y poder colaborar con la gente de Guatemala fue muy satisfactorio para mí.La forma de acoger a los voluntarios y diseñar proyectos educativos para los estudiantes me parece correcta. Esta organización debe seguir trabajando para conseguir más voluntarios cada año, hacerlos sentir
integrados en una gran familia y su papel tiene un impacto importante en el pueblo de Guatemala, y personalmente para que esta experiencia deje su huella para siempre. Al igual que hizo conmigo para conocer a algunas personas extraordinarias en ese país.