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¡Adoro enseñar inglés!

He estado enseñando inglés en Diriamba durante casi 6 semanas.  Enseño dos quintos y dos sextos grados en Rene Schick y enseño un quinto y un sexto grado en La Palmera.  Enseñar aquí es una experiencia desafiante y gratificante.  Aprendo nuevas técnicas de enseñanza todos los días.

Esta semana, mientras me apresuraba a ir a la escuela, me decepcioné un poco cuando me dijeron que no podía enseñar en mi primera clase de 5º grado. Mi español es bastante limitado así que no entendí completamente por qué.  Tenía entonces unos inesperados 45 minutos. Decidí quedarme y estudiar mis apuntes de español. Y luego, durante el recreo ¡Fui atacado por un grupo de mis alumnos de 6º grado en un abrazo grupal! ¡Casi me tiran al suelo!

Enseñar en Diriamba es un maratón, no una carrera.  ¡Debes ser paciente, flexible, adaptable y paciente!  Ve despacio y con constancia.  Entiende las reacciones de tus alumnos y cambia o adáptate en consecuencia.  Cada clase es diferente; cada grupo de estudiantes es diferente incluso dentro de la misma escuela. Algunas clases son muy grandes y desafiantes, otras son pequeñas y desafiantes.

Cambio las clases preparadas cada día para ajustarme a lo que funcionó y a lo que no funcionó o para organizar y presentar el material de manera diferente.

Durante mi primera semana como profesor, la maestra de 5º grado de La Palmera me sugirió que empezara el día con una canción.  Al principio estaba un poco desconcertado.  Sabía que era una buena idea porque habíamos usado la música en Ecuador para enseñar inglés. Era jueves, así que tenía todo el fin de semana para decidir qué hacer.  Decidí usar la canción «If You’re Happy and You Know it» porque implicaba movimiento físico, era repetitiva y fácil de aprender, e implicaba algunas partes del cuerpo que formaban parte de mi próximo plan de clases.  Funcionó muy bien con los niños de 5º grado, pero dudaba sobre usarlo con los niños de 6º grado.  Tienden a ser un poco más «dejados» tratando de ser cool y desinteresados.  Decidí introducir esta canción a uno de mis alumnos de 6º grado y ahora la uso en todas mis clases.  A pesar de lo cansados y desinteresados que tienden a ser algunos de estos niños mayores, les gusta mucho pararse y cantar.  Ahora tengo el ruego de cantar la canción ‘ABC’ o la canción ‘Head and Shoulders’.  Ahora uso las canciones como una herramienta de revisión y uso las canciones para cambiar el ritmo cuando los estudiantes empiezan a aburrirse o a hacer mucho ruido.  Es una herramienta de aprendizaje muy efectiva y divertida… y esa es la lección más importante que he aprendido enseñando por primera vez.  ¡Diviértete y asegúrate de que los estudiantes se diviertan!  Es la mejor manera de aprender.

 

Gary Carson